Descripción
- Tamaño de pajilla: 26,6cm de largo
- Tamaño de bolsa: 9 x 28 cm de largo
- Bolsitas de algodón o manta con varios diseños (Estampados aleatorios), para transportar y guardar artículos personales, como pajillas, cubiertos, cepillos de dientes.
- Pajillas fabricadas con acero inoxidable, duradero
Datos importantes
El 50% del plástico es de un sólo uso; año con año mueren un millón de aves marinas además de cien mil mamíferos marinos debido a todo el plástico que llega a los océanos. Una pajilla plástica tarda hasta 500 años en degradarse, es decir que todas las que hemos usado aun existen.
Un gran porcentaje de las pajillas usadas a diario terminan en océanos, ríos, bosques. Los popotes de acero inoxidable son reusables, tienen una gran resistencia a la corrosión, no son tóxicos, son fáciles de limpiar y puedes llevarlos contigo a donde sea. Comienza a transformar tu manera de vivir con nuestros productos y vive responsablemente.
Razones para usar pajitas de metal
Su vida útil puede superar los 60 años, por lo que idealmente sólo usaremos una pajilla en nuestra vida y después podemos reciclar o darle otra utilidad.
En esencia te vas a encontrar con el mismo tipo de accesorio: un tubito estrecho para tus bebidas favoritas.
Y así es como aparece la pajita de metal, un elemento exactamente igual a las clásicas pajitas de plástico con la ventaja de que al utilizarla no estarás produciendo residuos.
Nuestras pajillas tienen una gran ventaja sobre las de plástico y es que puedes reutilizarlas indefinidamente sin que pierdan su forma o su calidad. Son más resistentes y por lo tanto más duraderas, y una vez utilizadas no tienes más que lavarlas y dejarlas listas para su próximo uso.
Además son muy prácticas ya que ocupan y pesan muy poquito y que por lo tanto las puedes llevar contigo en el bolso.
El cuidado de una pajita metálica
Con las bebidas líquidas (agua, refrescos, combinados…) no tendrás ningún problema, pero tal vez te preocupe la higiene de una pajita de metal en el caso de consumir bebidas algo más espesas como zumos, batidos o papillas.
En estos casos en los que el contenido del vaso puede dejar residuos en el interior de la pajita, lo más recomendable es utilizar un cepillo metálico para una limpieza a fondo. Son cepillos extrafinos con las medidas perfectas para que puedas introducirlos en el interior de la pajita y dejarla como nueva después de cada uso.
También, no olvides que son de acero inoxidable y por lo tanto se pueden meter al lavavajillas sin problema
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