¿Son realmente mejores los bioplásticos y los plásticos biodegradables?
Con hablar de plásticos biodegradables llegamos al momento en que afortunadamente estamos teniendo información de cuán malo es el plástico para el medio ambiente. El plástico convencional está hecho de derivados del petróleo luego de que el crudo es refinado y a este mismo se le agrega el procesamiento de gas natural. Estos productos son tóxicos y permanecen muchísimo tiempo en el medio ambiente, es por ello que son considerados altamente dañinos. Lo peor del caso, es que la mayoría de ellos van a terminar a nuestros oceanos, afectando tanto la flora y fauna marítima como terrestre. El plástico no desaparece, se va descomponiendo en partes cada vez más pequeñas, muchas de las cuales se convierten en alimento para organismos vivos, la mayoría de los cuales se enferma y muere. Ni hablar del peligro que significa para el agua que bebemos.
Plástico representa peligro
Ahora bien, en muchas ciudades del mundo los habitantes se han dado cuenta del peligro que el plástico representa, especialmente en lo que llamamos “plásticos de un solo uso”, los cuales utilizamos una vez y desechamos como: cubiertos, envoltorios, bolsas y demás. A fin de solucionar los problemas medioambientales los ciudadanos han comenzado a pedirle a las empresas que se hagan concientes a esta lucha y dejen de utilizar plástico en sus productos o servicios. Sin embargo, la mayoría de las empresas lo que hace es simplemente reinventar su marketing y “lavar” sus productos dándoles una mejor presentación, clamando que utilizan bioplástico o plásticos biodegradables. ¿Es ésto mejor?
¿Qué son los plásticos biodegradables?
Los plásticos biodegradables utilizan los mismos componentes que el plástico convencional, pero agregan aún más químicos. A estos se les añade nuevos componentes para lograr que el plástico se descomponga en partes más pequeñas más rápido que el plástico común cuando este se expone a la luz y al sol. Esto NO SIGNIFICA que el plástico desaparece sino que se descompone en partículas cada vez más pequeñas que sí son tóxicas para el aire y que también son ingeridas por organismos vivos. Por tanto, el prefijo BIO es engañoso, ya que estos no se incorporan a la biología en comunión con ella, ya que es imposible de reciclar o hacer compostaje.
Si miramos qué categoría de reciclaje indican, veremos que se coloca en ellas el número 7, lo cual, difícilmente es aceptado por los recicladores locales, ya que contienen muchos químicos y no sirven para los procesos de reciclaje.
¿Cuál es la diferencia entre plásticos “biodegradables” y bioplásticos?
A diferencia de lo que acabamos de explciar sobre los “supuestos” plásticos biodegradables, los bioplásticos están hechos de biomasa vegetal (almidón de maíz, trigo, azúcar) que se descomonen o deberían descomponerse totalmente y ser útiles para el compostaje. Sin embargo se sabe que algunos dejan residuos tóxicos, y en ese caso no podrían utilizarse para hacer compost en el cultivo de alimentos; en otros casos dejan partículas tóxicas en el aire.
La utilización de biomasa vegetal para hacer plástico también es preocupante debido a la deforestación, la utilización de pesticidas y muchas otros procesos que también dañan el medio ambiente.
Compostadores comerciales
Los compostadores comerciales alcanzan temperaturas y niveles de humedad muy altos, que no sería posible alcanzar con un compost casero, hecho en una maceta o en el jardín de casa; por consiguiente los bioplásticos solo se podrían compostar en algunos compostadores municipales (los que alcancen dichas temperaturas).
¿Sería la solución enviarlos a un basurero municipal si finalmente terminarán descomponiéndose? La respuesta es no, puesto que necesitan luz y oxígeno, y difícilmente lo consigan en un vertedero ya que allí los deshechos se entierran.
¿Qué podemos hacer?
La verdad es que la única solución posible parece ser no consumir plásticos. No hay plástico compostable ni biodegradable, son sólo palabras con buen marketing pero no verdaderas. Si bien esto es muy difícil sí puede ser un compromiso personal dejar de consumir plásticos de un solo uso: lleva tu taza cuando vas a comprar un café para llevar, lleva tu bolsa de hacer las compras, no consumas sorbetes, no utilices cubiertos descartables, y no compres frutas y verduras envasadas (¡Qué ridículo!) cuando puedes comprar vegetales frescos, pelarlos y cortarlos tú mismo.
Cosas pequeñas
Pero hay muchas cosas pequeñas que cada persona puede hacer mientras intentamos que las empresas cambien. Es por esto que es un compromiso saber qué se esconde detrás de cada cosa que utiliza el prefijo “bio” y saber qué hay de cierto en ello. Tenemos un solo planeta y es nuestro deber cuidarlo y tratarlo como es debido.
¿Conoces o practicas de otras soluciones para disminuir el consumo de plásticos?
De ser así no dudes en compartírnoslo, que de seguro será parte de nuestras iniciativas como parte de nuestro compromiso con el medio ambiente.